La llegada del otoño nos hace apetecer postres más cálidos, y al mismo tiempo más aromáticos. La combinación de manzanas con especias aromáticas, en especial canela, tiene un efecto entrañable y acogedor, difícil de definir con palabras. Pero tu paladar sí que sabrá entender lo maravilloso de estas manzanas horneadas con nueces y especias.
A pesar de se un postre, esta preparación no exagera en carbohidratos. Y tampoco exagera en su contenido de calorías. Las nueces le permiten aportar un contenido más que adecuado de proteínas, que además se complementa con su aporte de fibras. Su combinación de ingredientes hace que ofrezca suficiente vitamina A, vitamina B6, vitamina C y vitamina E. Y tiene un alto contenido de minerales, como potasio, manganso y hierro.
Información nutricional:
Porción | Calorías | Carbohidratos | Minerales | Proteínas | Fibras |
½ taza | 116,7 | 16,5 g | 320 mg | 2,3 g | 3,3 g |
Ingredientes:
- ½ taza de azúcar morena
- ½ taza de nueces trituradas
- ¼ taza de pasas doradas
- ½ taza de mantequilla sin sal
- ½ cucharadita de canela molida
- ½ cucharadita de jengibre molido
- ¼ cucharadita de nuez moscada molida
- Una pizca de clavo de olor molido
- 4 manzanas grandes
- ½ taza de jugo fresco de naranja
Preparación:
Precalienta el horno a 190° C. En un bol pequeño, combina el azúcar morena, las nueces, las pasas, la mantequilla, la canela, el jengibre, la nuez moscada y el clavo de olor.
Rebana 5 mm del tope de cada manzana. Con una cucharita para melón, o cualquier cuchara pequeña, extrae la pulpa iterna de cada manzana, y sus semillas, hasta formar con ella un recipiente con la cáscara y algo de pulpa. Dispón las manzanas como si fueran tacitas en una bandeja de hornear. Llena cada manzana con dos cucharadas de mezcla de azúcar y nuez. Agrega una cucharada de pulpa de manzana sin las semillas, y cubre con un poco más de azúcar y nuez. Vierte un chorrito de jugo sobre cada manzana.
Lleva las manzanas al horno por 30 a 40 minutos, o hasta que tengan la consistencia adecuada. A medio tiempo, rota la bandeja. Una vez listas, espera que estén tibias para servir.