Se piensa de manera errónea con respecto a las fresas, estas son una opción brillante para sustituir los tomates que tiene menores niveles de ácido úrico en su contenido, mezclarlas en ensaladas aunque suene escentrico resulta en plato exótico de alto valor nutritivo y sabor sensacional, esta ensalada puede ser utilizada como acompañante o incluso como plato único, una mágica combinación de la cocina.
Las espinacas son el alimento ideal es imposible creer cuando revisamos sus valores nutricionales los altísimos aportes que pueden proveer al organismo siendo una hierba tan sencilla, hasta las caricaturas han puesto esta deliciosa hoja entre los alimentos super nutritivos y en realidad no es para nada falso, las espinacas son un obligado de las dietas vegetarianas por esta valiosa característica.
Ocasionalmente la espinaca tiene propiedades regenerativas de las células sanguíneas y es una alternativa adecuada para comer en momentos en que el organismo debe recuperarse y para en general, estar bien nutridos. las espinacas puede prepararse guisadas o en otros hierbas mas pequeñas, pimientos, cebollas, cebollín y otros. de cualquier forma y con cualquier contorno o como quieras acompañarlas será un gran plato. En esta oportunidad les traemos una espinacas que también puede preparar como guisado, útil para una comida rápida y es absolutamente nutritiva.
Información nutricional:
| Porción | Calorías | Carbohidratos | Potasio | Minerales | Fibras |
| 1/1 | 220Kcal | 120 gr | 650 mgr | 12 gr | 10 mg |
Ingredientes:
- Media bolsa de espinacas frescas
- 5 tomates tipo cherry
- 5 fresones
- 1 cucharada de parmesano
- 1 cucharada de piñones
- 1 limón
- 1 cucharada pequeña de mostaza
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharada de vinagre
- 1 pizca de sal
Preparación:
Llenar el bold hasta la mitad de espinacas frescas, limpias y cortadas. Añadir 5 tomates cherry, cortados por la mitad, y 5 fresones troceados. Sofreír 1 cucharada de piñones hasta que estén dorados y añadirlos a la ensalada, junto con una cucharada de virutas de queso parmesano. Mezclar una cucharada de aceite de oliva, una cucharada pequeña de mostaza y el zumo del limón con la batidora. Aliñar la ensalada con la vinagreta y una pizca de sal.
