Esta es una sencilla y antigua receta para una mermelada de consistencia delicada y sabor único. El ingrediente central es una raíz muy versátil, que pasa con éxito de ensaladas y sopas hacia el terreno de la repostería y confitería: la zanahoria. Anímate a prepararla y deslumbra a tus comensales.
La combinación de zanahoria y cítricos proporciona un afortunado aporte de vitamina A y vitamina C, minerales, come hierro, zinc y magnesio, así como fibras y carbohidratos. El contenido de calorías es elevado por la adición de azúcar, en tanto que la mermelada contiene pocas proteínas.
Información nutricional:
Porción | Calorías | Carbohidratos | Minerales | Proteínas | Fibras |
1 cda | 50 | 13 g | 380 mgr | 0,1 g | 0,9 g |
Ingredientes:
- 2 kg de zanahorias
- 1 kg de azúcar
- 1 limón
- 2 naranjas
- 1 cucharada de raíz de jengibre pulverizada
- 2 hojas de laurel
Preparación:
Lava y limpia las zanahorias. Sumérgelas en agua fría por media hora. Luego ponlas a cocer en agua hirviendo con una poca de sal hasta que estén tiernas. Cuélalas, y cuando estén escurridas, tritúralas en el procesador hasta formar un puré.
En una olla, coloca el azúcar con medio litro de agua. Lleva a hervor hasta que se disuelva. Agrega el puré de zanahoria, y la ralladura de las cáscaras de limón y de naranja, las hojas de laurel, el jengibre y el jugo del limón y las naranjas. Cocina a fuego lento, removiendo hasta que alcance la consistencia de mermelada.
Guarda en frascos esterilizados.