La mermelada es un complemento para muchos alimentos. Se usan en repostería, además en los emparedados o pancakes del desayuno. También se emplean con galletas en una rica merienda. Esta en particular te gustará por su sabor novedoso; ya que se preparó a base de tomates, un polifacético fruto más conocido por su presencia en salsas y ensaladas. Verás… mejor dicho, saborearás lo bien que se combina con naranja.
La mermelada es un gran aportador de calorías por su contenido de azúcares, aunque esto se puede regular dando mayor o menor dulzor. Tendrás una gran fuente de vitamina A, vitamina C, hierro y potasio; además de mucha fibra. Su aporte en proteínas es más bien bajo, lo cual no es un problema para una confitura que hará parte de otros platillos.
Información nutricional:
Porción | Calorías | Carbohidratos | Minerales | Proteínas | Fibras |
100 g | 345 | 88 g | 1042 mgr | 2 g | 3 g |
Ingredientes:
- 1½ kg de tomates maduros.
- 3 tazas de azúcar
- 2 naranjas jugosas, cortadas en cuartos, sin semillas, y rebanadas a 5 mm de grosor
- 1 limón, cortados en cuartos, sin semillas, y rebanado a 5 mm de grosor
- Una pizca de sal
Preparación:
Toma un plato limpio vacío, y mételo al congelador. Servirá para hacer pruebas.
Escalda los tomates sumergiéndolos en agua hirviendo por un minuto, sácalos y retírales la piel. Córtalos en cuartos, y retira las semillas. Pon a cocinar todos los ingredientes en suficiente agua, a fuego medio; deja cocinar hasta que se disuelva el azúcar. Baja la llama y sigue cocinando, removiendo con frecuencia para evitar que se pegue de las paredes de la olla.
Deja que el cocimiento reduzca hasta lograr la consistencia de mermelada. Esto se hace tomando una pequeña cantidad de mezcla, y colocándola en el plato que pusiste en el congelador. Si se queda en un montículo y no se desliza por el plato, se alcanzó el punto ideal. Baja del fuego, y guarda en frascos de vidrio esterilizados. Guarda hasta el día siguiente para que alcance su mejor punto.