Todo el mundo conoce el famoso Falafel es una albóndiga a base de garbanzos que por su rico sabor es uno de loas preferidos de la cocina árabe ademas que representa un excelente plato principal que nada tiene que envidiar a las carnes que resultan tan dañinas al organismo, así mismo es una receta de fácil preparación y que puedes conservar congelada sin perder su valor nutricional y freír cuando necesites una comida rápida y deliciosa.
Este tipo de granos grandes producen un gran aporte para la salud, sobre todo para adultos que quieren seguir un régimen dietético que les ayude con los niveles de colesterol en sangre, y evitar enfermedades cardiovasculares, por lo que resulta excelente alimento para personas cardíacas o con cierto grado de obesidad que deseen comer ligero,nutritivo y preventivo a cualquier accidente de salud. Los garbanzos acompañados de la una gran cantidad de vegetales en este caso aporta una gran cantidad de vitamina C, importante para mantener el alto el sistema inmune, proteína vegetal de alta calidad, con excelentes aporte de minerales y potasio para el correcto funcionamiento de las células del organismo.
Información nutricional:
Porción | Calorías | Carbohidratos | Minerales | Proteínas | Fibras |
250 grs | 120 | 10 gr | 20 gr | 15.5 grs | 7.4 mg |
Ingredientes:
• 400 gramos de garbanzos
• ½ cebolla
• 5 dientes de ajo
• 1 ramita de perejil
• 1 sobre de levadura
• Sal y pimienta
• Aceite de oliva
Preparación:
Dejamos en remojo los garbanzos durante una noche entera. Al día siguiente los colamos y los batiremos con cuidado, añadiendo un poco de agua si la consistencia es demasiado sólida para la batidora. Picamos finamente los ajos y el perejil. Junto con la levadura lo añadimos todo a los garbanzos. Salpimentamos y volvemos a batirlo finamente. Dejamos reposar la masa de faláfel durante por lo menos media hora. Formamos las bolas con la masa, poniendo un poco de harina de garbanzo si la consistencia es muy líquida. Freír en una sartén con suficiente aceite para cubrir las bolas.