Si deseas disfrutar de un postre delicado y suave, este mousse es una opción a considerar. Una base de coco con el carácter de la mantequilla de maní, hará sin duda una diferencia en tu paladar. Ideal para servirse solo como postre, o para acompañar galletas, y frutas, o como topping para cupcakes y pasteles. No debes olvidar tenerlo refrigerado al momento de servir, para tu mejor disfrute.
Es un postre moderado en calorías, y también bajo en carbohidratos. Posee un buen contenido de minerales, entre los que destacan potasio, calcio y hierro, así como también es notable fuente de vitamina A y de vitamina C. Es aprovechable en gran medida su contenido de proteínas, además de que también proporciona buena cantidad de fibras en la dieta.
Información nutricional:
Porción | Calorías | Carbohidratos | Minerales | Proteínas | Fibras |
½ taza | 247 | 12 g | 582 mg | 3,8 g | 3,2 g |
Ingredientes:
- 1 lata de leche de coco, o ½ lata de crema de coco
- 4 cucharadas de mantequilla de maní, ligeramente salada
- 3 cucharadas de miel, azúcar, néctar de ágave o jarabe de maple.
Preparación:
Refrigera la leche de coco por toda la noche. En la mañana, sin agitar ni remover, quita la tapa y retira toda la crema sólida que se haya formado, y la agrégala en un bol refrigerado. Deja el líquido del fondo de la taza y resérvalo para usarlo en batido o recetas al horno.
Usando una batidora, bate la crema hasta que suavice, por unos 45 segundos.
Añade la mantequilla de maní, comenzando con 2 cucharadas, y luego añadiendo lo que se necesite hasta lograr el sabor deseado. Añade el endulzante de tu elección hasta lograr el dulzor deseado, tomando en cuenta, que tanto más líquido agregues, tanto menos firme será el mousse.
Se puede usar de inmediato como un untable, o refrigerarse varias horas para que adquiera consistencia de mousse. Se le puede agregar un topping de crema de coco batida, plátanos o salsa de chocolate. Se conserva bien en la heladera por una semana.