Vitamina B1

La vitamina B1, más conocida también como tiamina, no es otra cosa que un tipo de compuesto que se puede disolver sin dificultad alguna en agua.

Dicho compuesto está formado por un par de las denominadas estructuras cíclicas, las cuales, integran un grupo amino y un grupo tiazol.

¿Cuál es su función?

Se podría decir que, en esencia, la vitamina B1 está estrechamente relacionada con todas las funciones que tienen que ver con las reacciones metabólicas de nuestro organismo ya que las enzimas que contienen dicha vitamina son las necesarias para este tipo de procesos.

De hecho, una vez que la tiamina se encuentra en nuestro intestino delgado se encargará de llevar a cabo una reacción química muy concreta que no es otra que la de convertir los hidratos de carbono en energía para nuestro cuerpo. Como consecuencia, de esta función se pueden derivar otras, realmente importante, como las que indicamos a continuación.

  • En primer, como consecuencia de la metabolización de los hidratos de carbono, la vitamina B1, nos ayuda a mantener siempre unos niveles constantes de energía en nuestro cuerpo de manera que podamos llevar a cabo todas y cada una de las acciones que conforman nuestra rutina diaria.
  • Asimismo, también es la encargada de regular la absorción de glucosa. Una función extremadamente importante ya que gracias a ella vamos a poder tener siempre correctamente alimentado nuestro sistema nervioso central, lo cual, incide en funciones tan importantes para nosotros como pueden ser las motoras o las visuales, entre otras.

Cantidad diaria recomendada y alimentos que la contienen

Antes de nada hay que decir que la cantidad diaria recomendad de tiamina (CDR) es de 1,2 mg. Una cantidad que podemos alcanzar con algunos de los alimentos que te mostramos a continuación que son los más representativos del conjunto.

  • Carne de cerdo (100 gramos – 100% de la CDR)
  • Nueces de macadmia (100 gramos – 47% de la CDR)
  • Piñones (100 gramos – 100% de la CDR)
  • Pistachos (100 gramos – 57% de la CDR)
  • Pescado (100 gramos – 47% de la CDR)
  • Mantequilla de sésamo (100 gramos – 106% de la CDR)
  • Pan integral (100 gramos – 40% de la CDR)
  • Semillas de amapola (100 gramos – 57% de la CDR)
  • Nueces de pecán (100 gramos – 40% de la CDR)
  • Romero (100 gramos – 37% de la CDR)

Déficit de vitamina B1

Cuando nuestro organismo detecta un déficit de tiamina, el cual, se produce en la inmensa mayoría de los casos por una nutrición deficiente, suele presentar las siguientes complicaciones.
La más común de todas ellas es la que tiene que ver con el mal funcionamiento del sistema nervioso central. De hecho, éste, una vez que detectado los bajos niveles de vitamina B1, enviará respuestas erróneas a nuestro cuerpo de manera que comenzaremos a notar falta de coordinación en muchos de nuestros movimientos.

Asimismo, al no metabolizar correctamente los hidratos de carbono y al no tener una gestión correcta del azúcar que tenemos en sangre, nuestro corazón comenzará a palpitar de manera arbitraria.

Por último, también es bastante frecuente ver episodios en los que la personas que tiene carencia de este tipo de vitamina, tiene mucha dificultad para concentrarse y no puede llevar a cabo algunos procesos elementales para el cerebro.

Sin embargo, existen otras complicaciones mucho más severas relacionadas con el déficit prolongado de tiamina como puede ser el beriberi que no es otra cosa que un problema de nuestro organismo, el cual, implica una fatiga extrema al punto de apenas poder llevar a cabo funcionas tan básicas como puede ser caminar. Pero es que además, esto se puede agravar mucho más extendiéndose el problema a otros sistemas como el nervioso o incluso el cardiovascular.

Exceso de vitamina B1

Por el contrario, hay que decir que las complicaciones derivadas de un exceso de vitamina B1 son muy poco frecuentes ya que se trata de una vitamina soluble en agua. No obstante, se han dado casos en los que las cantidades son tan elevadas que se puede presentar un cuadro de síntomas muy concretos como pueden ser dermatitis leves, neuropatías o anemia.