Silicio (Si)

El silicio es un elemento químico metaloide, presente en la de la tabla periódica con el símbolo Si. Es el segundo elemento en abundante de la corteza terrestre posterior al oxígeno. Se presenta en forma cristalizada y amorfa

Esta sustancia química es un oligoelemento que está presente en la naturaleza en forma de silicatos complejos del grupo de la sílice, constituyentes de varias rocas cristalinas: granos de arena, cuarzo, y piedras preciosas.

Dicho mineral se encuentra en nuestro organismo, y es esencial en la formación y funcionamiento de todos nuestros tejidos, tales como: la piel, ojos, cabello, paredes de los vasos sanguíneos, huesos, músculos, uñas, cartílagos y tendones, a su vez ayuda a mantener la resistencia y fuerza de los mismos.

El silicio orgánico es también un gran renovador celular, equilibrador del pH de la sangre y ayuda a la correcta asimilación del magnesio, calcio y de la vitamina D.

Función

  • Incrementa las defensas y fortalece el sistema inmunológico, puesto que es capaz de favorecer la producción de antígenos y de anticuerpos.
    Tiene un rol primordial en la mineralización de los huesos. Su existencia es importante para la síntesis de fibras, como el colágeno y la elastina. Siendo fundamentalmente útil en problemas de osteoartritis.
  • Opera en contra de la hipertensión, debido a que mantiene el buen funcionamiento de las arterias, haciendo que estas sean más impermeables frente a sustancias perjudiciales, lo que ocasiona que la sangre circule mejor, Y por ende protege todo el sistema circulatorio.
  • Disminuye los valores de colesterol: al hacer más impermeables las paredes de las arterias, evitando que el colesterol malo (LDL) quede pegado a sus paredes.
  • Es un potente antiinflamatorio utilizado por muchos fisioterapeutas para aliviar contracturas, tendinitis y dolor de articulaciones.
  • Resguarda a la piel, puesto a que al ser un componente de esta, favorece en su construcción y elasticidad. También es beneficioso para el cabello, dientes y las uñas.
    Protege contra la oxidación, los radicales libres y el cáncer. También está comprometido en el proceso regenerativo de las células, al permitir la restitución del balance iónico de las que están debilitadas o dañadas, y en el aumento de los intercambios celulares.

Dosis diaria recomendada

Aunque no existe una investigación oficial que sugiera una cuantía diaria de ingesta de silicio, es ineludible proveer al cuerpo de una cantidad mínima de este mineral para su buen funcionamiento. Un aporte estimado podría estar comprendido entre los 15 mg y los 40 mg diarios.

Alimentos que lo contienen

Entre los alimentos que más contiene Silicio tenemos:

  • Cerveza 20 y 30 mg de silicio por litro.
  • Mastuerzo, es un vegetal perteneciente a la familia de los berros o la mostaza el cual presenta 620 mg de silicio por cada 100 g.
  • Avena 595 mg por cada 100 g.
  • Mijo 500 mg por cada 100g,
  • Papa 200 mg por cada 100 g.
  • Grano de trigo entero sin procesar 158 mg de silicio por cada 100 g.

Lo encontramos también en: arroz, cebada, centeno, judías verdes, pepino, apio, rábano, setas, plátano, lentejas, frutos secos, zanahorias, espinacas, uva , mango, piña, semillas, cilantro y las aguas duras ricas en minerales

Déficit de Silicio

Su carencia puede ocasionar una serie de trastornos, entre ellos tenemos: problemas articulares afectando a cartílagos y huesos, debilidad en uñas y cabello, alteraciones cardiovasculares, menor elasticidad en la piel, debilidad en las uñas y el cabello, falta de elasticidad en las venas, artritis reumatoide, mayor lentitud en la cicatrización en caso de quemaduras, heridas y roturas.

Exceso de Silicio

En estudios realizados a personas de exposición ocupacional al Silicio cristalino, tales como trabajadores mineros, de cerámica, de granito, de tierras diatomeas y de ladrillos refractarios, arrojó que éstos están más expuestos a: enfermedades renales, bronquitis, tuberculosis, enfisema, cáncer pulmonar, irritación de los ojos e inflamación cutánea.

En su estado orgánico no produce toxicidad, encontrándose presente en muchos de los alimentos que consumimos diariamente. Para la mayoría de las personas con función renal normal, la ingesta de silicio orgánico en su dieta de alimentos y de agua no representa ningún efecto adverso conocido.

En relación al consumo de complementos de silicio orgánico en personas que los combinan con antiácidos, durante un periodo prolongado de tiempo, podrían sufrir de cálculos renales. También ciertos estudios han revelado efectos en experimentos con ratones, en donde altera el normal funcionamiento de los riñones, debido a un desequilibrio en la cantidad de potasio y agua, lo que podría ocasionar efectos negativos en el corazón.