Grasas poliinsaturadas

Las grasas poliinsaturadas, junto con las monoinsaturadas, son las que se pueden denominar como grasas buenas o beneficiosas para nuestro organismo.

De hecho, como ahora vamos a ver un poco más en detalle, son muchas las recomendaciones que se dan desde los distintos organismos médicos, incluso a nivel mundial, para que su consumo se vea favorecido en detrimento de otras grasas de peor calidad como pueda ser el caso de las trans o hidrogenadas.

¿Cuál es su función?

Aunque pueda parecer extraño, ya que estamos hablando al fin y al cabo de un tipo de grasa, lo cierto es que podemos encontrarle muchas funciones a estas de las que estamos hablando hoy aquí.

  • En primer lugar nos van a ayudar a reducir los niveles de colesterol malo por lo que, en consecuencia, vamos a poder contar con unos niveles más reducidos, y mucho más óptimos de grasas de baja calidad en nuestras arterias por lo que la sangre va a poder circular de una manera mucho más óptima favoreciendo de este modo el riego sanguíneo a todas y cada una de las partes de nuestro organismo.
  • Asimismo, las grasas poliinsaturadas nos van a permitir tener una mejor salud a nivel celular. De hecho el efecto de estas grasas está estrechamente relacionado con todo lo que tiene que ver la vida celular por lo que, al tener unas células más fuertes, vamos a tener una menor oxidación de las mismas haciendo que seamos menos sensibles al paso del tiempo.
  • También podemos decir que, si tenemos en cuenta que gran parte de nuestro cerebro está formado por grasa, no es de extrañar que muchas de las funciones de este órgano tan importante para nosotros, se vean favorecidas por las del tipo que nos ocupa hoy aquí.

Cantidad diaria recomendada y alimentos que la contienen

Un aspecto positivo de este tipo de grasas es que se sabe que alrededor del 30% de las calorías que provienen de las grasas, tienen que provenir de las de tipo poliinsaturado. Una cantidad que si nos fijamos a continuación, no vamos a tener mucho problema en lograr ya que son muchos los alimentos que las contienen.

  • Una de las principales fuentes de grasas poliinsaturadas, es la correspondiente a los frutos secos. De hecho, dentro de este conjunto, algunos de ellos, como las nueves, las almendras o los pistachos, no solo tienen un alto valor nutricional sino que al mismo tiempo contienen grasas de alta calidad.
  • Algunos pescados como la caballa, el salmón o el arenque son muy interesantes desde este punto de vista que tienen grasas poliinsaturadas del tipo omega-3 y omega-6 que son enormemente beneficiosas para nosotros potenciando las funciones que ya hemos comentado.
  • Otra fuente que no debemos dejar de mencionar es la del aceite de girasol. Un aceite que no se queda retenido en las paredes de las arterias y que se puede utilizar sin problema algunos en la cocina así como para aliñar otros platos.
  • Por último, si eres un amante de las semillas, decir que las de girasol o las de linaza son altamente recomendables para tener una dieta equilibrada en cuanto a grasas se refiere.

Déficit de grasas poliinsaturadas

A decir verdad son varias las consecuencias con las que nos podemos encontrar en el caso de que el aporte que recibe nuestro cuerpo de este tipo de grasas no sea el adecuado como puede ser falta de memoria, cefaleas así como cansancio o fatiga crónica. Incluso, se han descrito casos en los que se pueden dar episodios graves desde el punto de vista coronario por acumulación de colesterol malo.

Y todo ello unido a algunos síntomas en los que se puede ver que los signos de la edad se hacen más visibles en forma de arrugas.

Exceso de grasas poliinsaturadas

Si tenemos en cuenta que este tipo de grasas es una espada de doble filo, un exceso de ellas nos va a provocar una mala circulación de la sangre llegando incluso a producirse trombos de manera podamos padecer coágulos en nuestro cerebro o embolias en otra parte del mismo.

Ello unido al aumento de peso y a la posibilidad de padecer obesidad o diabetes, nos da buena cuenta del control que tenemos que tener con este tipo de grasas.