Cloro (CI)

El cloruro es el ion del cloro, es decir, el átomo de cloro con carga -1. Su símbolo es Cl y su ion se expresa Cl-1. Se encuentra combinado con muchos compuestos químicos del medio ambiente, así como de otras sustancias del cuerpo.

Es uno de los componentes de la sal que se consigue en muchos alimentos y que se utiliza para cocinar. Este mineral lo absorbemos a través del intestino delgado y sus mayores concentraciones se encuentran en el fluido cerebro-espinal de nuestro cuerpo. Es regulado y excretado a través de la orina, el sudor y el intestino.

Está presente formando parte de compuestos como el Potasio y el Sodio. De hecho se encuentra tan estrechamente relacionado con el Sodio que si en nuestro cuerpo el Sodio esta elevado, también lo estará el Cloro y recíprocamente.

El cloruro es un mineral esencial, que mantiene el equilibrio adecuado de los líquidos corporales, formando parte fundamental de los jugos digestivos o gástricos. Es una sustancia primordial para la vida, puesto que, ciertas cantidades de cloruros son requeridas para el funcionamiento celular en los seres vivos.

Función

Algunas de las funciones que el cloro realiza en el organismo son: Mantener en buen estado las articulaciones, conservar el equilibrio ácido-base de los líquidos del organismo, controlar la presión que permite a los fluidos corporales la entrada y salida a través de las membranas celulares, conservar en buen estado los tendones, ayudar a la depuración del hígado, propicia la producción del ácido clorhídrico, necesario para la digestión de los alimento, beneficia las correctas contracciones musculares y junto con el Sodio y del Potasio, permite regular el balance electrolítico.

Dosis diaria recomendada

La cantidad del mineral cloruro que se requiere depende del sexo y la edad, así como de otros factores como presencia de enfermedades y el embarazo. Las mujeres lactantes y embarazadas necesitan cantidades mayores. Los adultos mayores precisan cantidades más bajas. Los bebés hasta 12 meses se aconsejan de 0,18 g/día a 1,9g/día, en hombres y mujeres hasta los 50 años 2,3 g/día, desde los 51 años hasta los 70 una dosis de 2,0 g/día y de los 71 años en adelante 18g/día.

Alimentos que lo contienen

Se encuentra en muchos alimentos, entre los que más lo incluyen están los siguientes:

  • Aceitunas 0,4g
  • Alcachofas 0,3g
  • Algas Kelp 1.4g
  • Almendras 1g
  • Avellanas 0.05g
  • Nueces 0.5g
  • Mariscos 3g
  • Pan con cereales 0.05g
  • Sal de mesa (Cloruro de Sodio) 0.2g
  • Zanahoria 0.03g
  • Tomate 0.08g
  • Lechuga 10g
  • Apio 1.5g

Déficit de Cloro

Algunas de las consecuencias que la carencia de cloro puede ocasionar en el organismo son: alteraciones en las articulaciones, tendones y digestión. Sumado a esto intoxicación hepática, pérdida de piezas dentales, problema en las contracciones musculares, caída del cabello, alteraciones en el equilibrio del Sodio y Potasio además de reducir grandes fallos metabólicos.

Exceso de Cloro

Los efectos negativos del exceso del cloro sobre la salud, dependen de la cantidad de cloro presente, del tiempo y la frecuencia de exposición, así como de la salud de la persona expuesta a él. Podemos conseguir las siguientes consecuencias por su exceso: incrementa la presión arterial, vómitos, náuseas, tos, dolor pectoral, irritación de la piel, los ojos y el sistema respiratorio además de retener agua en los pulmones.