Vitamina B2

La vitamina B2 también es conocida como riboflavina y fue descubierta y aislada en el año 1932.

Un año en el que se encuadró a este elemento dentro de las vitaminas del grupo ya que era hidrosoluble, es decir, que se disuelve con facilidad en el agua. Una vitamina que tiene la peculiaridad de que contiene una flavina, la cual, le da ese color amarillo tan característico que tiene.

¿Cuál es su función?

Dado que el abanico de funciones que la vitamina B2 es muy extenso, lo mejor será que enumeremos las distintas funciones que tiene así como la repercusión de las mismas.

  • La riboflavina es esencial para nuestra piel así como para las mucosas. De hecho, dentro de las mucosas tenemos que destacar la importante función que realiza en la córnea ya que esta vitamina del grupo B es la encargada de oxigenarla continuamente de manera que podamos tener una visión nítida en todo momento.
  • Al mismo tiempo, y al igual que otras tantas vitaminas del grupo B, esta también se encarga de hacer que nuestro cuerpo tenga energía en todo momento aunque, dicho sea de paso, no solo se encarga de metabolizar los alimentos, sino que también lleva a cabo una función depurativa ya que es capaz de eliminar aquellos elementos que sean nocivos para nosotros.
  • Sin embargo, esto no es todo lo que hace ya que también tiene una importante labor celular al impedir que nuestras células padezcan una oxidación prematura por lo que se puede decir que actúa en nuestro organismo de manera que no notemos los efectos del paso del tiempo al menos a nivel celular.
  • Por último, la vitamina B2 es esencial para la síntesis de la otra vitamina de su grupo como es el caso de la vitamina B6. Una función crucial para la metabolización de los alimentos así como para la producción de energía.

Cantidad diaria recomendada y alimentos que la contienen

La cantidad diaria de la vitamina B2 es de 1,4 mg por lo que no parece muy complicado llegar hasta esos niveles aunque para ello no debemos descuidar ni un solo instante nuestra alimentación.

  • Hígado (100 gramos – 200% de la CDR)
  • Paté (100 gramos – 60% de la CDR)
  • Queso de cabrales (100 gramos – 50% de la CDR)
  • Guisantes (100 gramos – 10% de la CDR)
  • Huevos (100 gramos – 30% de la CDR)
  • Leche de vaca (100 gramos – 25% de la CDR)
  • Espinaca cocida (100 gramos – 35% de la CDR)
  • Salvado de trigo (100 gramos – 34% de la CDR)
  • Almendras (100 gramos – 60% de la CDR)
  • Tomates (100 gramos – 29% de la CDR)

Una gran variedad de alimentos que podremos combinar de muchas maneras distintas para hacer frente a todas y cada una de las necesidades que podemos tener de vitaminas del grupo B, esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

Déficit de vitamina B2

A diferencia de otras vitaminas de este grupo, no es nada extraño encontrarse con personas que tienen cuadros de carencia de la B2. Esto es así porque no se suele llevar una dieta equilibrada en ningún momento.
Una deficiencia que se deja ver en nuestro rostro principalmente ya que provoca que nuestra piel, así como nuestros órganos estén secos por completo. Por ello no es nada extraño ver personas con los labios muy agrietas o con los ojos excesivamente secos.

Asimismo, y yendo hacia la zona de la boca, en su interior, podemos comprobar cómo la aparición de pequeñas úlceras es un claro signo de falta de esta vitamina.

Unos síntomas que de complicarse pueden derivar en otros más complejos de tratar como puede ser una anemia severa. Un episodio mucho más normal de lo que pensamos ya que el déficit de vitamina B2 está estrechamente relacionado con la falta de hierro.

Exceso de vitamina B2

Como sucede con cualquier vitamina hidrosoluble, se da la circunstancia de que como podemos eliminarla a través de la orina sin ninguna clase de dificultad, es muy complicado que podamos tener un cuadro de toxicidad por riboflavina. Sin embargo, si se da la situación, lo más normal es que notemos un aumento en las veces que orinamos así como, en un caso algo más extremo, vómitos, náuseas o incluso algún cuadro diarreico.