Puede que haya algo de cierto en el viejo proverbio de Nueva York: ‘Cinco centavos te podrán subir al metro, pero el ajo te conseguirá un asiento’.
Conocido como “la rosa maloliente”, el ajo ha sido utilizado desde la antigüedad como comida y como medicina. Se ha encontrado en pirámides egipcias, antiguos templos griegos e incluso ha sido referenciado en La Biblia.
No es por casualidad que estas culturas llegaron a conclusiones similares sobre el ajo – es una hierba asombrosa.
La ciencia moderna también ve al ajo con la misma luz, como un poderoso alimento capaz de prevenir y combatir diversas dificultades para la salud.
El problema con el aliento a ajo
Antes de avanzar, vamos a abordar uno de los temas que más te conciernen (¡y a mí!): el menos que deseable ‘perfume de ajo’.
No quiero que esto te detenga de comer más ajo – te estarás perdiendo algunos increíbles y saludables beneficios.
Sí, tu aliento podrá tener ese olor tan distintivo después de comerlo, pero existen algunas maneras de disminuir esta fragancia.
Científicos han descubierto que comer ajo junto con leche puede detener el hedor. Las manzanas, el perejil y la espinaca son otros alimentos que se dice pueden atenuar este aliento, al igual que se dice del jugo de limón.
Además no es necesario comer tanto ajo para obtener los beneficios. Prueba con un clavito al día y fíjate qué tal funciona contigo… y aquellos a tu alrededor.
El ingrediente secreto del ajo
Y bien, ¿qué hace al ajo tan asombroso?
El secreto del superpoder de esta hierba es un compuesto sulfúrico llamado alicina.
Cuando se digiere la alicina, se produce ácido sulfónico. Increíblemente, este ácido reacciona con los radicales libres más rápido que cualquier otro compuesto conocido.
Esto hace del ácido sulfónico un potente antioxidante, y está detrás de algunos de los beneficios más impresionantes del ajo.
Pero, debes conocer el truco detrás de la liberación de alicina para beneficiarte correctamente con los antioxidantes y otras propiedades del ajo.
El truco para liberar el superpoder del ajo
El ajo contiene dos compuestos separados que requieren mezclarse para formar alicina. Ya que estos compuestos se encuentran en compartimentos diferentes del diente de ajo, necesitas triturar, picar y masticar el ajo para permitirles reaccionar entre sí.
Resulta bastante ingenioso cuando entiendes por qué el ajo está formado de esta manera.
Verás, el ajo necesita protegerse de los insectos. Así que cuando un insecto se acerca y muerde el ajo, los compuestos reaccionan… y este pesticida natural se libera.
Esto también explica por qué el ajo es tan bueno matando los ‘bichos’ que causan los resfriados, gripes y otras enfermedades – pero veremos eso después.
Perfil nutricional
Me he topado con artículos que señalan el increíble contenido de vitaminas y minerales del ajo, lo que me sorprendió un poco.
Después de todo, un pequeño diente no puede contener un 23% VD de manganeso, ¿o sí puede?
Resulta que no puede, pero 9 dientes seguramente sí.
¿Quién come 9 dientes de ajo al día de todas formas? (¿Y será que sus colegas corren kilómetros cuando huelen que se acerca?)
Según NutritionData.com, este es el perfil nutricional de un diente de ajo.
Aunque el ajo tenga pocas calorías, grasas saturadas, colesterol y sodio, un diente de ajo contiene tan sólo:
- 3% VD de manganeso
- 2% de vitamina C y B6
- 1% de calcio y selenio
Por supuesto, si se trata de calorías es un alimento muy denso en cuanto a nutrientes pero en el mundo real, no va a ser tu fuente primaria de vitaminas y minerales.
Dicho esto, el ajo es un alimento curativo sorprendente y es en definitiva amistoso con tu bolsillo. Aquí tiene 10 razones por las cuales deberías comer ajo todos los días.
Salud inmunológica: el anti-todo
Gracias a su habilidad para mejorar el sistema inmune con sus propiedades antibacteriales, antivirales, antifúngicas y antiinflamatorias, el ajo ha sido utilizado casi desde siempre como medicina natural.
Siempre agrego algo de ajo a mis comidas durante temporadas de gripe y resfriados – probablemente sea una de las razones por las que nunca me enfermo.
Un estudio sobre 146 personas llevado a cabo durante 12 semanas en los meses de invierno mostró que tomar suplementos de ajo cada día redujo el número de resfriados en un 63% puesto al lado de aquellos que no tomaron los suplementos.
Es más, aquellos que tomaron los suplementos y enfermaron, tuvieron una reducción de 70% en la duración de los síntomas; de 5 días pasaron a 1.5 días con los mismos.
Piel lisa: no más arrugas
¿Qué harías por mantener una apariencia joven?
¿Cambiarías un poco de olor a ajo por una piel libre de arrugas?
Si es así, estás de suerte.
El ajo puede tener algunas propiedades para preservar la juventud y prevenir el envejecimiento, más que nada gracias a sus propiedades antibacteriales y antiinflamatorias.
Añadido a esto, tres compuestos en el ajo han probado tener efectos anti-arrugas – o sea que hay tres razones más para añadir esta asombrosa hierba a tus comidas.
Y si sufres de acné o espinillas, el ajo puede ayudar a matar las bacterias causantes.
Algunos recomiendan frotarse la piel con el ajo, pero yo me preocuparía por el mal olor. Prefiero frotarlo en mi pollo en lugar de mi rostro.
Remueve los metales pesados del cuerpo
Si tienes amalgamas dentales o comes mucho pescado rico en mercurio como caballa, pez espada o tiburón, puede que necesites un poco más de ajo.
Estudios han demostrado que existe un lazo entre el ajo y la reducción de metales pesados, como el mercurio, en nuestro cuerpo.
Otro estudio, esta vez en 117 trabajadores de una planta de baterías para carro con envenenamiento por plomo, mostró que el ajo fue efectivo en la reducción del plomo en el cuerpo. Fue considerado por los investigadores como algo tan efectivo como los medicamentos y clínicamente más seguro.
Mantener un corazón saludable
De acuerdo a CNN, el ajo fresco protegerá tu corazón.
Los científicos creen que comer un diente de ajo al día va a reducir los daños a tu corazón y mantendrá un buen flujo de sangre en la aorta.
También puede ralentizar el endurecimiento de las arterias (conocido como aterosclerosis), como se demostró en un estudio de cuatro años donde los participantes consumieron polvo de ajo todos los días. Durante la investigación, los hombres que consumieron ajo sólo tuvieron un incremento en 1.1% en su volumen de plaquetas; pero aquellos que consumieron placebo tuvieron un incremento de 5.5%.
También parece que el ajo tiene un efecto en la disminución de los niveles de las LDL.
Hacia abajo la presión sanguínea
El alto nivel de presión arterial es uno de los contribuyentes más grandes a enfermedades cardiovasculares. El ajo parece tener el doble de beneficios que protegen al corazón al disminuir el nivel de presión.
De hecho, se halló que extractos de ajo entre 600 mg y 1 500 mg son tan efectivos como medicinas prescritas para la hipertensión, al ser tomados en un periodo de 24 semanas.
Otros estudios demostraron que el polvo de ajo tuvo un efecto significativo más allá de las 12 semanas, pero sólo en casos leves de presión arterial alta.
También se dice que el ajo es un excelente solvente natural de sangre.
Es tan bueno que el cardiólogo Dr. Stephen Sinatra recomienda a algunos de sus pacientes evitar el ajo si toman medicamentos que disuelven la sangre, por miedo a que se disuelva demasiado.
Propiedades contra el cáncer
Las propiedades antibacteriales del ajo, su alto nivel de antioxidantes, y su habilidad para mejorar la reparación del ADN, son sólo algunas de las razones que mostrar por el Instituto Nacional del Cáncer en favor de los posibles beneficios del ajo contra el cáncer.
Existen varios estudios mostrando cómo el ajo puede protegernos de varios tipos de cáncer:
- Estudios clínicos sugieren que comer ajo y cebolla regularmente puede prevenir el cáncer de próstata.
- Comer mucho ajo con o sin cocinar está relacionado con un efecto contra el cáncer de estómago y colorrectal.
- Un incrementado consumo de ajo puede reducir los riesgos de cáncer pancreático.
- Se espera que el ajo pueda prevenir el cáncer de mama.
Aunque recomiendo el ajo como una medida de prevención, está lejos de ser una cura para esta enfermedad.
Una píldora para la pérdida de peso
El ajo podría ayudar a mantener tu peso bajo control y mucho menos dañino que una píldora dietética.
De acuerdo a Daily Mail, pruebas de laboratorio mostraron que ratas con una dieta alta en azúcares tuvieron menor peso si también eran alimentadas con alicina. Y, la presión arterial era menor que en el otro grupo. El investigador en jefe, Dr. David Mirelman, describió la alicina como una “medicina maravillosa”, en la misma liga que la aspirina.
En otro estudio, científicos alimentaron ratones con una dieta engordante durante ocho semanas, y luego les dieron la misma dieta pero suplementada con ajo durante otras siete semanas. Los resultados mostraron una reducción en la grasa y peso de los animales, a la vez que su sangre e hígados se vieron protegidos de la dieta poco saludable.
Protege tus recuerdos
Así como es de malo el ajo para tu aliento, puede resultar de importante para tu cerebro.
Otro compuesto en el ajo (esta vez no es la asombrosa alicina) podría proteger el cerebro de enfermedades relacionadas con la edad como el Alzheimer y la demencia.
Ambas condiciones se cree son causadas por inflamaciones en el cerebro, así como estrés oxidativo por el exceso de radicales libres.
FruArg, el compuesto estudiado, demostró poseer propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, siendo el porqué de su efectividad contra dichas enfermedades.
Los niveles de FruArg son particularmente altos en extractos de ajo añejos, algo que en otros estudios resultó proteger del Alzheimer.
Combate las infecciones por hongos
Aunque no seas un atleta, puede que haya contraído la común condición conocida como pie de atleta.
Provocado por pies sudorosos o húmedos, difundido de persona a persona, o adquirido por caminar en superficies contaminadas, es algo molesto e incómodo.
Un estudio en contra del medicamento prescrito Lamisil encontró que la solución basada en ajo tuvo una tasa de curación de un 100%, mientras que el Lamisil tuvo una tasa de un 94%.
Bastante impresionante para una solución natural, ¿no?
El Dr. Weil recomienda uno o dos dientes de ajo al día para cualquiera que sufra de infecciones crónicas o recurrentes como infecciones del oído o por levadura.
Evita las garrapatas
Las garrapatas no son únicamente irritantes, también son altamente peligrosas.
Hasta el 70% de las garrapatas son transmisoras de la enfermedad de Lyme, una infección bacteriana que puede ser de por vida si no se trata a tiempo. Según esta página de Yahoo puede que incluso sufras de esta enfermedad ahora mismo y no te hayas dado cuenta.
Se ha hallado que tomar cápsulas de ajo reduce el riesgo de garrapatas en un 21% en un estudio hecho por la marina sueca.
Aunque existen pocos estudios que digan que el ajo puede repeler mosquitos y otros insectos, hay muchas anécdotas diciendo que es algo que vale la pena intentar.
Cómo sacarle provecho al ajo fresco
Para obtener el mayor beneficio del ajo y la alicina deberías:
- Comprar ajo fresco y entero – no seco o picado
- Triturar los dientes de ajo, esperar unos minutos para que los compuestos reaccionen y comer dentro de la siguiente hora, antes de que se pierdan los beneficios de la alicina
- Si tu ajo comienza a brotar, no lo tires. Ese pequeño brote verde puede representar un incremento en los antioxidantes y otro beneficios, de acuerdo al sitio de Medical News Today.
Siempre guardo algo de ajo en mi cocina para añadirlo a cualquier comida en la que pueda funcionar.
¿Puedo tomar suplementos de ajo?
Existe un gran debate entre el ajo ‘real’ y los suplementos de ajo, pero aún no se llega a una conclusión.
¿Mi consejo?
Si te gusta el ajo, añádelo a tus comidas. Si no soportas su olor o sabor, considera comprar suplementos de ajo de buena calidad.
Quizás todo era demasiado bueno pero…
La Organización Mundial de la Salud recomienda una dosis diaria de 2 a 5 g de ajo fresco; 0.4 a 1.2 g de polvo de ajo, 2 a 5 mg de aceite de ajo o 300 a 1 000 g de extracto de ajo.
Aparte del hedor, comer mucho ajo ha sido asociado con:
- Náusea, hinchazón, gases, acidez y otros problemas estomacales
- Fatiga y dolores musculares
- Aturdimiento, mareos y dolores de cabeza
- Mucho sudor y mal olor
- Bajos niveles de azúcar
- Pérdida de apetito
Si experimentas alguno de estos, reduce tu consumo y consulta a un doctor de ser necesario.
En general, el ajo es sorprendente y puedo ver por qué ha sido utilizado a través de la historia para el bienestar de la salud. Personalmente me encanta el ajo para añadir sabor a mis comidas y mejorar mi sistema inmunológico.
Infografia
¿Qué tanto piensas?¿Te convencerán los beneficios del ajo a ignorar su mal olor?
