Realmente cuesta imaginar una vida sin carne. Entre el jugoso bistec y el delicioso pescado fresco, es muy difícil renunciar a un modo de vida al que estamos acostumbrados.
Si bien siempre mantuve un régimen muy rico en verduras y frutas, pasar 24 horas sin consumir ningún tipo de carne parecía toda una odisea. Pero parece que este esfuerzo tiene su recompensa.